En este mes que celebramos nuestro bicentenario de independencia es un buen momento para pensar en el rol que jugó la mujer hace 200 años y la evolución que ha tenido en la sociedad.
Es poco lo que conocemos de las mujeres que lucharon por la independencia. En la escuela nos enseñaron de María Dolores Bedoya quien fuera prócer guatemalteca y que participó en el movimiento de independencia de Centroamérica. Pero sobran los dedos de la mano para poder nombrar más mujeres líderes de aquella época. Repasando los firmantes del Acta de Independencia de Costa Rica, más de veinticinco costarricenses que estampan su firma en el documento, y no hay una sola mujer. El rol de la mujer de antaño fue minimizado y desplazado. Me imagino las discusiones familiares de aquella época en donde en las cocinas de las casas posiblemente se conversaba sobre la independencia y el futuro del país, y lo que las mujeres lograban influenciar a sus esposos, padres y hermanos para que fueran ellos quienes tomaran las decisiones de Costa Rica.
Recorriendo esos 200 años, siento que no han pasado en vano. Hemos logrado que las mujeres podamos ejercer el sufragio y podamos elegir a nuestros gobernantes; que tengamos derechos y sean respetados a través de leyes para promover la igualdad; que tengamos la oportunidad de ocupar cargos públicos en algunos casos através de la promoción de las cuotas en los partidos políticos; que podamos ser miembros de juntas directivas, respaldas por una ley de paridad de género.
Hoy podemos contarle a nuestras niñas que en Costa Rica tuvimos una mujer presidente. Contarles que 14 mujeres fueron visibilizadas y nombradas benemeritas de la patria por sus aportes en la ciencia, política, salud, poesía, el arte y el medio ambiente. Que más del 60% del total de personas graduadas en educación superior corresponde a mujeres.
Pero aún nos falta mucho por conseguir y celebrar. La participación laboral de la mujer en el primer trimestre del 2021 según datos del INEC fue de 49.3% en comparación con una participación del 70.3% de los hombres. Actualmente el 26.1% de las mujeres en Costa Rica no tienen empleo y las mujeres reciben un 12% menos de salario que los hombres, independientemente de la posición en el empleo (INAMU, 2019).
El país ha hecho esfuerzos por promover la inclusión de la mujer en el mercado laboral y politico, las redes de cuido y la legislación a favor de la paridad son dos buenos ejemplos que con el apoyo debido, las mujeres pueden ocupar cargos y ser visibilizadas. Muchas de las conquitas que tenemos las mujeres hoy día han sido promovidas por otras mujeres que han estado en puestos de poder y liderazgo. Un buen ejemplo es el reconocimiento a las 14 mujeres benemeritas de la Patria que fue promovido principalmente por un grupo de mujeres diputadas. Necesitamos más mujeres líderes en política, en el sector privado, en las áreas STEM, que incluyan la diversidad, su experiencia y la agenda de las mujeres en las decisiones país.
Que no pasen otros 200 años para que las mujeres podamos ser visibilizadas. Que más mujeres podamos volar alto y lleven en sus Alas a más mujeres
Mariamalia Guillén Solano
Presidenta Cámara de Comercio Internacional